Estaba leyendo sobre algunos temas de estrategia de precios para hacer mi entrada y me he encontrado con varias entradas interesantes (como esta o esta). Sin duda, la estrategia que más me ha llamado la atención es la llamada "estrategia de precios de productos cautivos". Y me ha llamado la atención porque da respuesta a una de las eternas dudas del estudiante universitario medio: ¿por qué la tinta de impresora es más cara que la sangre humana? Que conste que no es algo que yo me haya inventado, hay pruebas:
¿En que consiste esta estrategia y qué tiene que ver con la tinta?, os preguntareis. Pues bien, esta estrategia sirve para aquellos productos que requieren otros para poder ser utilizado. De esta manera, puedes vender el producto "principal" a un precio muy bajo, incluso sin sacar beneficios, mientras luego te asegures de obtener un margen lo suficientemente alto con los productos complementarios. El producto principal es inútil sin el complementario, y de esta forma los consumidores tienen que seguir comprando el producto complementario a un precio mucho más elevado de lo que lo harían normalmente si quieren seguir utilizando el producto.
Esto es exactamente lo que sucede en el caso de las impresoras y la tinta. Las impresoras tienen un precio bastante bastante razonable, puedes encontrar impresoras decentes desde 30 o 40€. Sin embargo, los precios de los cartuchos de tinta son prohibitivos, cuestan alrededor de 20€. Eso quiere decir que dos cambios de cartucho ya te cuestan más que toda la impresora.
Para las empresas que comercializan este tipo de productos, es una forma muy fácil de ganar dinero. Sin embargo, tienen que asegurarse de evitar que nadie más pueda fabricar estos productos sustitutivos, con lo que tienen que hacer sus productos principales lo más incompatibles posible con el resto de productos complementarios del mercado, y luego protegerlo como puedan. Esta fue la estrategia de Nespresso desde el principio. Sus cafeteras no son demasiado caras (al menos no excesivamente caras), pero donde de verdad consiguen beneficios es con la venta de las cápsulas de café. Así que cuando Marcilla y otras marcas se lanzaron a comercializar cápsulas compatibles (y además a distribuirlas en supermercados e hipermercados, donde el consumidor normalmente tiene por costumbre comprar este tipo de productos), se lanzaron a demandar a todo el que se les puso por delante, para proteger a la gallina de los huevos de oro. Además, en los nuevos modelos de cafetera que ha lanzado Nespresso, las cápsulas de Marcilla y otros competidores ya no son compatibles.